Son dos las semanas que llevo en este país tan diferente al nuestro y comienzo a comprender muchas cosas. Durante estas dos semanas mi labor ha sido fundamentalmente investigar y conocer el entorno y en el contexto en el que voy a pasar los próximos 12 meses; conocer su historia, su cultura, su geografía, su contexto político , social, económico, los intereses que existen, quien es quien en este país y sobre todo... quienes son los nadie... los que a nadie importan, los olvidados, los despojados... y estos, sin duda, son los pueblos indígenas...Guatemala es un país étnicamente inigualable, en él conviven 21 etnias mayas diferentes que hablan, aun, 21 lenguas diferentes y que conservan las costumbres y la cosmovisión de sus antepasados. Aquellos antepasados mayas que fueron masacrados por los españoles, explotados tratados como esclavos y que nunca más, desde la colonización europea, han vuelto a tener derechos en su propia tierra...
La tierra es una madre para los pueblos indígenas, por eso es adorada, amada, igual que la naturaleza y sus diversos componentes, el suelo, el agua, el sol, la lluvia, las montañas, las llanuras, etc.; y por eso es también esencial el cuidado de su integridad. A ello obedecen sus ancestrales comportamientos agrícolas: Defensa contra la erosión, cultivos asociados (diversas especies combinadas), rotación de cultivos (un año una especie, al año siguiente otra), dejar que la tierra descanse de ser cultivada y sirva de terreno de pastoreo, gran orgullo por la diversidad de especies, etc.
Durante milenios los pueblos indígenas y campesinos aprendieron que la conservación del suelo es fundamental para su vida y la de sus descendientes. Ellos no necesitan grandes minas que extraigan metales a cambio de morder y destrozar la tierra que les da la vida, ni grandes presas que produzcan miles de vatios de energía inundando sus bosques, sus cultivos, sus casas y el lugar donde descansan sus antepasados... no necesitan autopistas que destruyan la selva que les da la vida, ni grandes plantaciones de caña de azúcar , cafe, palma africana o bananos que destrocen las tierras de cultivo y pastoreo..La lógica capitalista del máximo beneficio a costa de todo no es aplicable a sus vidas... para ellos la tierra, sus costumbres, su cultura, su modo de vida, es su mayor patrimonio y todo aquello que suponga su destrucción, supone la destrucción de su felicidad...
El mal llamado "progreso" que, supuestamente, nos proporciona felicidad y riqueza a los que vivimos en sociedades donde el máximo beneficio, el superavit y la producción a gran escala son los objetivos de nuestro trabajo, no tiene ninguna lógica en estas tierras... imponerles este modo de vida es matarlos... y eso es lo que llevamos haciendo más de 500 años...
Son muchas las cosas que debemos aprender de todo esto, pues son situaciones que se repiten desde hace siglos en miles de lugares de este ,nuestro planeta, que casualmente se llama TIERRA. Nosotros, los europeos, los del norte, los ricos, los evolucionados, los conquistadores... destrozamos sus tierras , los esclavizamos, nos llevamos sus riquezas y nos aprovechamos de su humildad y su desamparo...
Vine a este país y a este proyecto buscando combatir la vergüenza que siento cada mañana al levantarme y comprobar que en un mundo donde la mayoría de las personas luchan cada día por sobrevivir al hambre, la violencia o los desastres provocados por la codicia desmedida de unos pocos, yo soy una pieza más del engranaje que sostiene el sistema y promociona la injusticia.. Día a día, a medida que descubro realidades nuevas, me voy dando cuenta de que aquí la vergüenza que siento es aun mayor...
Ese es nuestro castigo... ellos mueren de hambre y nosotros morimos de vergüenza...