Estos días estoy especialmente sensible hacia las personas...por dos motivos; el primero... porque es Navidad y en esta época del año las personas nos acercamos unas a otras y nos abrazamos, nos besamos y nos deseamos felicidad y alegría...sin duda, y aunque sea solo por esto, es linda la Navidad...
El otro motivo viene derivado por la avalancha de cariño, solidaridad, ayuda y apoyo que no paro de recibir desde que el pasado día 5 de diciembre, un accidente de moto me provocara lesiones de tal gravedad que derivaron en la amputación de mi añorado pie izquierdo...
Han sido y son muchas las personas que me ofrecen su sincera e incondicional ayuda, han sido y son muchas las personas que me envían constantes mensajes de apoyo y de ánimo, han sido y son muchas las personas que me abren las puertas de sus corazón y me muestran sin ningún reparo el amor, el cariño y la solidaridad que sienten ...Sin duda es algo que desborda cualquier pensamiento previo...
Yo siempre he defendido que el mundo está lleno de buenas personas, que no hay nada que nos de más satisfacción que hacer algo por los demás, que todos y todas estamos llenos de ternura...aunque a veces la vayamos arrinconando y, confundidos por los mensajes que recibimos de esa minoría manipuladora e insolidaria, nos de reparo dejarla salir...
Decía al principio que estos días estoy especialmente sensible con las personas, que necesito sentir el contacto y el calor de aquellos/as que me quieren, las caricias, los besos, los abrazos sinceros y cálidos de los buenos amigos...la compañía de quienes me dan seguridad y confianza en que todo va a salir bien, el amor sincero de la persona que comparte mis desvelos más íntimos. No encuentro nada más gratificante que sentir esa cercanía, ese contacto, ese calor generoso, solidario y espontaneo...calor sin interés, calor entregado con las manos abiertas... sin esperar nada a cambio...generosidad, amistad y amor..ternura sin reparos
Comentando todo esto con algunos/as de esos/as buenos/as amigos/as que describo, nos surgían ciertas cuestiones ; ¿por qué no somos así siempre? , ¿por qué dejamos que arrinconen nuestro amor hacia los demás, nuestra solidaridad, nuestra ternura? ¿por qué se nos olvida a veces que las cosas importantes están en compartir con los que nos rodean?...No dimos respuestas, ...pero es así...se nos va olvidando...el día a día de este mundo que nos construyen alrededor nos impone un ritmo inhumano que va creando muros individuales que nos apartan a unos de otros... menos mal que siempre ocurre algo que nos devuelve a lo que en el fondo somos; buenas personas llenas de ternura...y menos mal que siempre vuelve la Navidad...la de las personas...no la de los centros comerciales y los anuncios publicitarios, la de los abrazos,las caricias y la ternura a pecho descubierto...
Decía Facundo Cabral que; ¨Los buenos somos mayoría, pero no se nota, porque las cosas buenas son humildes y silenciosas -una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba, hay millones de caricias que construyen la vida…´´...y, como siempre, tenía razón...
A todas las maravillosas personas que me dan su abrazo sincero...gracias por tanto...
