Ya llevo una semana en Guatemala... pasó rápida... casi ni me he enterado...Ha sido una semana intensa en la que ha habido de todo; tiempo para el relax y el turismo, tiempo para arreglar documentos en las embajadas, tiempo para conocer la ciudad y su caos, tiempo para los compañeros, para aterrizar en el trabajo... Poco a poco me voy integrando al ritmo de esta parte del mundo. Aquí se vive con el sol... a las 6 de la mañana ya estas despierto, a las 6 de la mañana hace ya una hora que entra luz por la ventana, a las 6 de la mañana empieza ya a hacer un calor... que te obliga a salir de la cama y a darte una ducha refrescante que te ponga operativo para afrontar la jornada...
Hoy, a las 6 de la mañana, he empezado a correr, he ido a un parque cercano a la casa... no es el lugar más bonito del mundo... pero al menos no hay coches ruidosos ni autobuses de humo negro... he corrido un rato en la mañana, al menos me he despejado y he hecho algo de ejercicio,... eso es importante para mantener la salud, la física... y la mental, que sospecho va a ser la que más va a sufrir a lo largo de este próximo año...
Esta ciudad es una enfermedad. Vivir aquí es un reto... tanto caos, tanta polución, tanta violencia... nadie debiera vivir en lugares como este... que suerte tenemos los que podemos elegir donde queremos vivir...
Seguiré contando...
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