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domingo, 26 de junio de 2011

A LAS 5 DE LA MAÑANA...

A las 5 de la mañana…

Hace unas semanas me levanté muy temprano, era de noche aun… acompañábamos a una defensora de los derechos humanos que sufre amenazas por su trabajo a un desplazamiento en el oriente del país y debíamos coger un autobús con ella a las 5 de la mañana…

Ciudad de Guatemala, capital de este país, durante el día es una ciudad llena de coches, gente, ruido, humo, buses escandalosos que van y vienen cargados de personas, puestos de comidas, personas que caminan, vendedores de cualquier cosa, mujeres que cocinan y hacen tortillas de maíz sin parar,…pero a las 6 de la tarde, al caer la noche se convierte en una ciudad vacía, sin vida, sin luz, sin alma… es una ciudad con miedo que se encierra en casa cuando cae el sol y solo se atreve a salir al abrigo de  la luz, lejos de las sombras…

A las 5 de la mañana no hay vida aun… solo silencio; personas sin hogar que duermen en rincones, miradas recelosas y coches con los cristales polarizados que pasan despacio… amenazando el silencio y la tranquilidad… a las 5 de la mañana, la ciudad está lavándose la cara para afrontar el día que en breve llegará… mi compañera y yo,  llegamos pronto a la estación de buses, aun no había nadie… hablábamos bajito casi en susurros, lloviznaba un poco y hacía algo de frío…apenas unas luces se veían  en esta ciudad tan poco amable…

De repente los vimos doblando la esquina, uno traía un bulto pesado entre sus brazos, el otro una caja de madera, llenas de trapos y betún, colgada del hombro y un cepillo gastado en la mano, ambos la cara hinchada aun por el temprano despertar, su mirada triste, su caminar pesado. La lluvia mojaba sus ropas mientras  el cansancio les aplastaba la espalda… tendrían unos 7 u 8 años, uno casi 200 periódicos que vender, y el otro no se sabe cuantos zapatos que limpiar… se acercaron a nosotros y mirándonos con ojos adormilados y un medio bostezo en sus bocas nos anunciaron con la naturalidad de un niño de 7 años, el producto que ofrecían… ¿un periódico seño?, ¿lustre?... estaba oscuro, llovía y eran las 5 de la mañana!!!.

En Guatemala, país de 14 millones de habitantes, más de 1 millón de niños de entre 5 y 12 años trabajan cada día en condiciones absolutamente infames. Las chicas de la ciudad son empleadas, con salarios esclavistas (menos de 2€ al día) en labores de limpieza y cuidado del hogar por familias ricas que lejos de avergonzarse, hinchan su pecho y se felicitan por dar una oportunidad a una persona sin recursos, recursos que ellos almacenan y multiplican mientras el resto de la población agoniza de hambre y de miseria.

Los chicos corren otra suerte, la mayoría de los que viven en ciudades, si sobreviven a los tiroteos, asaltos o violaciones ( un 40% de las victimas de asaltos y crímenes violentos con armas de fuego son menores de 20 años),  limpian zapatos por las calles, venden periódicos, limpian automóviles o rastrean en las montañas de desperdicios en busca de cualquier cosa que, aun siendo desechada por otros que la han catalogado como “basura”, a ellos les puede proporcionar algún valor vendiéndolo como chatarra o consumiéndola como alimento (Los camiones que llevan al vertedero la basura de los centros comerciales son los más perseguidos, pues traen restos de la comida que los más afortunados , cuando se sienten hartos, tiran en Mcdonalds, Burguer king, Telepizza o cualquier cadena de comida basura…nunca mejor dicho).

Los chicos y chicas de las zonas rurales, tienen menos suerte pues su trabajo, amen de ser mucho más duro y nocivo para su salud, está peor pagado (no llega a 1€ al día, el que consigue algo de dinero)…  hasta en la miseria hay clases sociales… Estos chicos trabajan de sol a sol en durísimas labores rurales, bajo un horrible calor y una humedad espantosa o con fango hasta las rodillas, rodeados de mosquitos y otros parásitos que, además de chupar su sangre, les provocan dengue o malaria… Algunos, los menos afortunados, trabajan en explotaciones mineras que aprovechan su tamaño para introducirlos en túneles inmundos sin apenas luz ni aire de donde extraen, respirando gases inmundos durante 12 horas diarias, minerales que partirán hacia mercados occidentales donde enriquecerán las arcas de las compañías transnacionales que, aun en el siglo XXI, siguen llevándose el oro y la plata de esta tierra.… Hoy ya no se utilizan galeones… pero aun se siguen utilizando esclavos…

En el último informe de UNICEF sobre Latinoamérica y el caribe, Guatemala, junto con El Salvador; países vecinos, ocupa el último lugar en cuanto a nutrición infantil; más del 60 por ciento de la población infantil sufre malnutrición crónica, es decir, su alimentación es tan pobre que carecen de los alimentos básicos para crecer saludablemente. En otras palabras; los niños y niñas de Guatemala pasan hambre!!!  Los niños y niñas de Guatemala se mueren de hambre!!!

Todo esto que cuento aquí y desde aquí… ocurre en el siglo XXI en un lugar en el que el oro, la plata, el petróleo, el gas, la madera, la tierra, los ríos y demás recursos naturales son explotados y robados, al mismo tiempo que los derechos humanos de los habitantes de estos territorios, de forma vergonzosa por compañías multinacionales, conocidas por todos, que, en Europa y Estados Unidos lanzan campañas publicitarias anunciando a bombo y platillo los proyectos que financian contra el hambre y la pobreza en el tercer mundo… la hipocresía es de tal calibre que estas compañías, a través de fundaciones que además les sirven para reducir sus impuestos, crean hogares y comedores para niños que se mueren de hambre porque sus minas o sus centrales hidroeléctricas los desplazaron de la  tierra donde sus familias cultivaban, desde hace siglos, su alimento…estas compañías utilizan la imagen de 300 niños comiendo en uno de sus comedores para limpiar la vergüenza de condenar al hambre y la miseria a 1 millón!!!  Utilizan la pobreza a la que condenan a ellos y sus familias para explotarlos y, dando una vuelta de tuerca macabra, limpiar su imagen apareciendo ante nuestros ¿ingenuos? y embotados ojos como bienhechores de la infancia del tercer mundo y suministradores de progreso…


Este es el mundo que construimos y sostenemos con nuestra opulencia y nuestro modo de vida, este es el mundo del capital, del consumo desmedido e irresponsable del que hacemos gala cada día, del libre mercado de capitales pero no de personas, el mundo global de las transnacionales que permite a las grandes empresas financiar campañas electorales para colocar a presidentes de cartón… sin escrúpulos,  que pasando por encima de los ciudadanos y sus derechos,  venderán más tarde el  país a estas transnacionales a cambio de una fortuna personal que descansará en un banco suizo a la espera de que se retiren a los 4 u 8 años, forrados de dólares o euros,  sin ningún tipo de pudor ni responsabilidad…



El mundo donde  niños y niñas de países ricos en recursos naturales pero pobres en derechos humanos y respeto a la dignidad, crecen malnutridos y castigados por una vida que les arrebata incluso su derecho a tener infancia…niños y niñas  de 5, 6, 7… años que cada día se  lavan la cara en la oscuridad de la noche y se lanzan a la calle, al basurero  o a la mina para ganar menos de  2 miserables euros al día…

Cada día, en Europa, los vemos en los medios de comunicación, sucios, con ojos grandes, hambrientos, sin sonrisa,… sabemos que existen, que se mueren por millones, que sufren, que su vida no vale nada y aun así seguimos sin hacer nada…

Venid a verlos por las calles…venid a verlos por las calles!!!


Guatemala 22/06/2011

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